domingo, 20 de febrero de 2011

No me quedo


No, no me quedo.
No quiero volver a tu ausencia, tantas veces poblada de ignorancias.


No, no te dejo.
Solo camino lejos de tus manos, que siempre me empañan la mañana.


No, no te miento.
Hoy vuelo bajo, para no caer facilmente en tus garras.


Pero debo correr, saltar, gritar... ¡Volar!


Todo lejos de tu copa, que no quiero ser tu sombra desnuda
ni tu semilla protegida.


Debo desatar tu calma, desamarrar mi alma.
Huir velozmente hacia tu vientre, pero nunca hacia tus pies.


Rugir en tu pecho, bucear en tus cabellos.


Beber la luz de tu mirada,
empaparme de tu almohada.


Cubrirme de esa ausencia, tantas veces compartida.
Teñirme de tu abrazo, y podarme en tu espacio.

Que no me quedo cuando me matas
ni cuando me amas.