jueves, 25 de junio de 2009

del irando


Un agujero en el alma, una dispersión en el tiempo, en la maternidad del ser.

Una furia rabiosa contamina las entrañas.

Un fuego dolido por el tiempo.

Un veneno que circula en la sangre, y pudre todo lo demás.

Un ácido implacable corrompe el estómago.

Un falaz bolero, ímpetu de un acaecido Amor, contamina las ideas.

Mas y mas dardos en llamas atacando el vientre fútil.

Lluvia fuerte, desdibuja la figura, el cuerpo, arrasa la piel.

Despedaza el ser en mil pedazos; pedazos furiosos, rabiosos, envenenados.

Del irando... la razón no resiste al dolor.

.......

Olvido

Te extraje de mis recuerdos - Sí, a vos -.

Te succioné de mi piel, de mi sangre y de mis sabanas, para sepultarte en los ojos de cualquier desconocido.
Me descamisé el alma y solté el albedrío, para ya no latirte, para fundirte en la no existencia.
Extendí mis noches y mis besos en caminos perdidos; me fugué para siempre de una Yo dolida...
Y aun así no pude descoserte de mis manos.

Y otra vez aquí estoy, pernicioso destino, sepultando tu recuerdo, olvidando tu mirada, convirtiéndote en un fantasma.
Tal vez de tanto negarte, algún día ya no existas.
O, mejor aún, nunca hayamos existido ninguno de los dos.

Clipsa