lunes, 22 de diciembre de 2008

Presa...


Andrés dijo en palabras de Verónica que la vida era algo más que esa porquería que se dignaba a sentir...

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¡¿Un envase? ¿Un envase como el frasco de una mermelada?!

El cuerpo es esto que miro en el espejo, que toco al bañarme, que expongo al golpearme; tal vez sea el envase de lo que llevo adentro, pero no creo poder vaciarlo de palabras... Ellas me habitan como el oxigeno en mi sangre corre. Significando cada signo, las palabras son el material que me construye y me destruye, los símbolos que me limitan y me expanden. Son, en sumo grado, las que me confinan a esta existencia, y a su vez me sobre-existen.

Resultante de todo ello vivo, metafóricamente, vivo.

La metáfora que reemplaza el vacío de los deseos jamás cumplidos. Soy metáfora de mi misma, y de aquella otra que en algún momento me habito.

Pero son las palabras quienes me cuentan, sin ellas no hay Yo, no hay mundos. Somos, en definitiva, una gran metáfora de un deseo imponderable. Significados y significantes, significando, sintiendo... Un envase que se puede deteriorar con el transcurrir del tiempo, y llegar a su desaparición, cierto; pero un envase que nos permite esparcir su contenido, tal vez adhiriéndolo a superficies donde quede para siempre.



agitando las Alas...

jueves, 11 de diciembre de 2008

Hace días que tengo ganas de escribir, de expresar el desconcierto
de esta vida sin rumbo, de este laberinto errado...
Hace días que me pierdo... en la bruma... en la noche...
dejo de ser yo, tal vez sin re-inventarme ni metaforizarme...
Y aún así sólo soy eso: metáfora...


Metafóricamente viva...

hace días que no soy yo...



alitas rotas...

miércoles, 19 de noviembre de 2008

En la bruma...

En la intensa bruma, siento que ya no te siento. Me niego a seguir palpitando esta historia sin destino, este encuentro lleno de desencuentro...
Te espero amor, y no puedo evitar ser el calabozo de mi corazón, presa aun de tu mirada, en la intensa bruma ya no te quiero... y sin embargo te espero...
Me deje sentir en el aroma de tu llegada, en la esperanza de tu mirada... Fue así como mi vida se detuvo en el preciso instante de tu palabra, en la gota justa de la lágrima...
Que cruel el destino, que aun te sueño, que no te alejo, que no te dejo...
Ilusión llevatelo, lejos... donde mis palabras no lo alcancen, donde mis caricias ya no toquen, donde mi corazón ya no añore...
Ilusión, dejame respirar tranquila la dolencia de este amor jamas nacido. Pero vuelve pronto para que abrace su recuerdo, y endulce mi llamada. Vuelve pronto, y convenceme de que no fue un sueño ni una charada... O dejame morir, en este pequeño espacio, llorando su silencio...

CF, siempre al borde...

martes, 11 de noviembre de 2008

Me quemó...
fué una fugaz estrella de corta estela, pero me quemó.
Hizo llagas en mi piel, y dejó encenderse todo mi espacio.
Acabó con mis cabellos y mis notas.

Me quemó...
Ardiente como el Sol de Mayo en mi cabeza.
No dejó ni ideas ni suspiros ni conjeturas ni palabras...
Casi me convierte en cenizas.

Me quemó...!
A tal punto que me reinventa.
Me hace otra, y bajo la piel que crece sigue la misma.
Pero me quema, me quema, me quema.

Y grito, grito, grito:
me quema, me quema, me quema...!
mañana te creo y vuelvo a empezar,
mientras... Ardo!!


shhhh...

viernes, 17 de octubre de 2008

Silencio...

Sube la marea,
el agua confunde su extremidad inferior con la arena...

En algún rincón la gaviota aun vuela...

El viento entreteje sus cabellos con alguna nube pasajera,
y sus sueños cobran altura...

Se seca la lágrima jamás exhalada,
y se deja derrumbar...

Cae atestada de fantasmas,
ahora el silencio reina en su alma...

Es un día cualquiera, es una tarde común...
Sólo cae, y el silencio la acompaña...

alas frágiles...

miércoles, 8 de octubre de 2008

Neruda y Yo

15

Me gustas cuando callas porque estás como ausente,
y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca.
Parece que los ojos se te hubieran volado
y parece que un beso te cerrara la boca.


Como todas las cosas están llenas de mi alma
emerges de las cosas, llena del alma mía.
Mariposa de sueño, te pareces a mi alma,
y te pareces a la palabra melancolía.


Me gustas cuando callas y estás como distante.
Y estás como quejándote, mariposa en arrullo.
Y me oyes desde lejos, y mi voz no te alcanza:
déjame que me calle con el silencio tuyo.


Déjame que te hable también con tu silencio
claro como una lámpara, simple como un anillo.
Eres como la noche, callada y constelada.
Tu silencio es de estrella, tan lejano y sencillo.


Me gustas cuando callas porque estás como ausente.
Distante y dolorosa como si hubieras muerto.
Una palabra entonces, una sonrisa bastan.
Y estoy alegre, alegre de que no sea cierto.


Me gustas cuando callas... y me miras, como si yo estuviera lejos, volando en algún cielo privilegiado. Y me dejas callar... me miras en el mismo silencio que me reina y me condena.
Mi silencio sencillo se vuelve importante cuando a él te subes, y sueñas conmigo los sueños de los titanes dormidos... Y el día se convierte en noche, noche que nos abriga con su constelación brillante...
Y me sonríes, en ese silencio que nos ata, mientras escribes, y mi melancolía se convierte en nuestra... Entonces te miro, porque me miras y me sonríes... Me gusta cuando callas y me dejas callar, el aire infinito se contagia de la magia de nuestras miradas, y te sonrío porque estas, porque estoy...

jueves, 2 de octubre de 2008

El espejo (Prosa)

Un día, uno cualquiera, se levanta y se mira al espejo.
Se toca la cara, se acaricia el pelo, da una vuelta, y sí; ahí esta Ella.
Se vuelve a tocar, hasta intenta pincharse con una uña.
No esta segura, pero Otra no puede ser.
Vuelve a mirar, con más intensidad, busca en el fondo de sus ojos, porque dicen que allí reside el alma.
Y, finalmente, se rinde.
Es real, es Ella, y esta allí, del otro lado del espejo, le sonríe complaciente.
Se mira una vez más, se guiña un ojo, y sale derecho a enfrentar su destino:
Está enamorada.

viernes, 26 de septiembre de 2008

Ella...

Antes de conocerlo a Él,
la vida ya le había dado tres cachetazos,
había tenido un momento fatal,
y su piel había incursionado en los suelos del infierno.


Tomado en cualquier esquina
y dejado en algún rincón, antes de Él,
sus labios fresas habían probado
todos los sabores.


En su cuerpo gris las noches eternas
se extinguían ya,
en el recuerdo borroso
de algún borracho infiel.

Y Ella sabía, lo podía sentir
en el fondo de su alma,
que una caricia de aquel aparecido
era capaz de cicatrizar las heridas.


Rodeó la mesa con la complacencia
de quien a su propia muerte burla,
y mientras lo invitaba con sus ojos oscuros,
levanto una mano, y dejó caer sus entrañas.


Una caricia de Él podía más, mucho más,
que cicatrizar las heridas,
y ella lo supo cuando voló ágil al cielo
entre sus brazos.


a veces las Alas no hacen falta...

miércoles, 10 de septiembre de 2008

Caleidoscopio

ME SUBO AL TREN, allá voy... al Sur de tus sentimientos, a tejer sueños con las ilusiones rotas de los que, vencidos, amantes son.

En la cristalina tarde mezclo el gris, de esos ojos tristes, con el azul de mi alma y surge la cometa que nos lleva al cielo, y a la ilusión falaz de alcanzar la meta.

Nubes de algodón, entre cada sonrisa descubro un nuevo mundo, y salta la espera, otra vez niños nos atrevemos a volar. Alas de papel maché y alambre de cobre, se agitan fuerte sosteniendo la palabra... y los sueños existen.

Lluvia púrpura, llagará la mañana y todo ese mar, contenido en mi alma, jugo se volverá. Ella sonreirá con el primer rayo de sol, y la tierra se iluminará.

Gira una vez más, y el césped naranja llega a sus rodillas. Él teme no llegar, pero bato mis alas, y el susurro en sus oídos canta: "llega primero quién ya soñó". Melodía plateada, cruza la meta al mismo vuelo de mis manos. Eterna paciencia, ese sentimiento mezcla de alegría, llanto y pasión se torna dueño de su piel.

Espejitos, colores... caleidoscopio real, la vida es un momento fugaz.

Creamos, sentimos, soñamos, imaginamos... respiramos en un momento único, efímero... falaz.

Deberíamos comprar abrazos, besos e ilusiones al por mayor, y luego regalarlos por ahí, para que se multipliquen y se expanda nuestra existencia... en una palabra justa, en una caricia cálida, en una sonrisa sincera. Y tal vez, sólo tal vez, nuestro paso no sea tan efímero ni nuestros sueños tan falaces.

Este gigante Caleidoscopio gira implacablemente, y cada vez que gira nos presenta un nuevo desafío: el reto a seguir inventando. Y nuestra meta es nunca dejar de ser creativos.


Regalo Alas que llevan al cielo... o tal vez, lleguen más lejos.

viernes, 29 de agosto de 2008

Alitas...

Sale el sol,
en mi ventana se hace frágil la nota callada de nuestro amor, y me descubro, para mi sorpresa, en la tormenta a la cual ya me había resignado a no vivir...




Pero está, está aca, volando mis tristezas, derribando gigantes... despertando titanes.




Estiro una mano, y la acerco al sol. Veo mi carne volverse roja, y el impulso me lleva a morderme el dedo. ¿Estoy viva? ¿Es esto una ilusión?





Recorro el sendero que lleva a la cumbre de mis placeres, y una vez más me interrogo: ¿Será, acaso, un sueño?



Tus ojos me delatan en la más complaciente de las heridas, y casi no temo caer...



Tal vez no sea necesario el vuelo, tal vez no sean necesarias las alas, si tus palabras pueden elevarme en un sueño.



Y quizás, la tormenta no sea tan fatídica, y todo esto sea real...



Me despierto, estoy viva, no es un sueño, no es un juego.


Vuelo en tu mirada, y no soy tan frágil ni tan niña...

Vuelo... y allá voy a la felicidad de un día cualquiera...

alas que al sol vuelven a sentir...

miércoles, 27 de agosto de 2008

Me alquilo para soñar...

Marquez imaginó a una señora, quien en su aura misma ya contenía esa mezcla inenarrable de ilusión y misterio, y que en su vida... ella simplemente soñaba.
Hoy (a la actual realidad nuestra me refiero) los sueños son algo que realmente escasean. Propongo, en este sencillo acto -intento de no perecer en la gris soledad- , revivir a aquella magnifica Señora, que alquilaba algo tan esencial, como el aire mismo para vivir, Sueños.
Dibujo en el balcón de mi contemporánea existencia, un cartelito con letras sencillas y bien grandes, para que pueda ser leído desde lejos y por los corto de vista también. Letras en imprenta mayúscula, así los niños pequeños no quedan afuera, y en color fuerte y brillante. Dibujo mis palabras con emoción contenida:

"ME ALQUILO PARA SOÑAR"

Y me siento aquí, en la vereda de las ilusiones perdidas, a esperar a algún valiente que se atreva a soñar (conmigo) en estos tiempos que corren veloz cual gacela, dejando lo importante para un tiempo que nunca llegará.
Me quedo aquí...
porque reparé mis alas y necesito vuelo...

martes, 12 de agosto de 2008

Sólo muero

Me despierto, miro el reloj y descubro que pasaron 5 minutos desde la última vez que lo mire. Me pregunto cómo puede ser posible, y sin respuestas bajo al mundo, saliendo con gran esfuerzo de mi cama.
Camino en círculos alrededor de las pantuflas y no me explico porqué no las puedo utilizar para ir a trabajar... Finalmente me armo de valor, me calzo el escudo protector y salgo de mi casa, tal vez para enfrentarme con la vida o sólo para seguir con la rutina.
Gris. El día es Gris. Ayer fue Gris, ¿será Gris mañana también?
Llego al lugar donde las almas se suicidan día a día, y ya no me permito seguir. Quiero llorar, llorar fuertemente, dejar que salga todo el mar de mi interior, para que la sensación de vacío sea real y no sólo metafórica.
Las lágrimas me traicionan y se acoplan al deseo que surge voraz desde mis entrañas. Ruedan por mi rostro como pequeñas gotitas de lluvia. Sin emitir sonido, todo mi ser las acompaña. El día continúa implacablemente Gris.
YA!!! Ellas no me dejan pensar, sólo quieren esparcirse en mi escritorio. Quiero pensar sin que eso sea un martirio. Pensé en dejarme caer. Morir tal vez; pero... ¿Cómo se puede morir cuando ya se esta muerto? Muerto de deseos, de ansías, de sueños, de anhelos, de proyectos...
Tengo Alas que no sirven para Volar, y plata que no puede alquilar un Balcón para Soñar...
Se asoma un rayo tenue, mientras el mar entra en calma y las hojas ya no caen...
Me calzo, una vez más, el escudo protector y juego a ser "normal"... Allá, lejos, hay alguien que sabe que no lo soy...


Somos pocos Capitán, los que aún se resisten...

lunes, 11 de agosto de 2008

Tú escribes, él escribe... ¿Yo escribo?

Pensé en escribir algo profundo, interesante, atractivo para que cuando alguien lo leyera, pudiera exclamar algo positivo; pero no pude. Hoy no puedo escribir, hay palabras, letras que se unen y se conjugan en mi mente, que desfilan incansablemente, pero no puedo anclarlas en un texto. No, no puedo...
Y me pregunto: ¿Por qué no puedo escribir? Sin duda, es la única conclusión a la que mis cortas elucidaciones me permitieron llegar, hay algo que me limita. En el fondo, o tal vez en la superficie, existe un ente (cosa, objeto, persona, lo ignoro) que no me permite escribir. No hay relato. No hay historia. No hay causa. No hay texto ni discurso. Hay vacío.
Las palabras, faltas de dominio propio, sin el deseo no se unen. Me falta el deseo que las une. No hay hilo en mi mente ni en mi alma para coser palabras que formen alguna cadena de significación. Algún sentido para el externo que lee y mira.

Ahora pienso en Kerouac, y me pregunto: ¿Hay gente aún que pueda estar locamente viva?
Camino por la calle y sólo veo almas muertas, como las veía el Loco de Gibran, como las describía Palma. Hoy, ayer, y tal vez mañana, mientras me falte hilo para escribir, soy parte de ese ejercito, del que habló Ricardo Palma.

¿Quienes son los muertos?
No son los muertos los que en dulce calma
la paz disfrutan de la tumba fría;
muertos son los que tienen muerta el alma
y viven todavía.
No son los muertos, no, los que reciben
rayos de luz en sus despojos yertos;
los que mueren con honra son los vivos,
los que viven sin honra son los muertos.
La vida no es la que vivimos,
la vida es el honor, es el recuerdo,
por eso hay muertos que en el mundo viven
y hombres que viven en el mundo, muertos.



Los muertos somos nosotros Capitán...

miércoles, 30 de julio de 2008

Necesidad de decir... o simplemente de escribir

¿Y qué es esa necesidad de decir? ¿Qué nos lleva, espacio de por medio, a escribir las líneas que en la mente desfilan? ¿Realmente hay tanto para decir?
Abro el juego, quiero escribir, pero... ¿qué escribo?


NO SE, escribí lo que se te ocurra, lo que sientas, lo que pensas, lo que le robas a los que piensan, lo que sueñes/soñas/soñaste, pero escribí, escribí, escribí hasta que las palabras de tu interior se agoten y las letras ya no formen cadena. Entonces podrás soltar un suspiro y huir de este destino del ser constante.


Si saltas y no Volas, tal vez tengas las Alas Rotas, y vuelvas a caer, imperecedero destino, en la sombra de tus palabras... morirán las flores, morirán las aves, morirá tu cuerpo y puede que hasta el alma no exista... pero tus palabras se harán inmunes al paso del tiempo.
Escribe...

Kerouac, el camino y la gente que esta loca...

Jack kerouac, que es un escritor norteamericano perteneciente a la generación beat, escribió:

“La única gente que me interesa es la que está loca, la gente que está loca por vivir, loca por hablar, loca por salvarse, con ganas de todo al mismo tiempo, la gente que nunca bosteza ni habla de lugares comunes, sino que arde, arde, arde como fabulosos cohetes amarillos explotando igual que las arañas entre las estrellas y entonces se ve estallar una luz y todo el mundo suelta un ¡Ahhh!”

Este fragmento pertenece a su libro "On the Road" (En el camino), y apareció en mi vida un día de esos en los que nos sentimos asediados por la simple monotonía de la rutina, y me despertó ese sentimiento que ya tenía algo olvidado... Hay que arder, volverse loco y arder, que las ganas de todo al mismo tiempo y la pasión por vivir no se consuman nunca, para volverse fabulosos cohetes y en plena explosión la gente mire y diga ¡guaaaaauuu!