viernes, 17 de octubre de 2008

Silencio...

Sube la marea,
el agua confunde su extremidad inferior con la arena...

En algún rincón la gaviota aun vuela...

El viento entreteje sus cabellos con alguna nube pasajera,
y sus sueños cobran altura...

Se seca la lágrima jamás exhalada,
y se deja derrumbar...

Cae atestada de fantasmas,
ahora el silencio reina en su alma...

Es un día cualquiera, es una tarde común...
Sólo cae, y el silencio la acompaña...

alas frágiles...

1 comentario:

eLi dijo...

Qué bueno escucharte, desconocida? Vos bien dijiste, poco importa. Lo que realmente interesa es que hayamos roto el silencio y nos encontremos entre las palabras.
Desde ellas, yo también te voy a ir conociendo...
Seguí saltando, rebotando en el piso y probá tantas veces sea necesario hasta que finalmente puedas despergarte de él.
Saludos!