gota ardiente de soledad.
Implacable, el viento derriba su temor,
y le roba el coraje y la razón.
Se aprovechan los buitres.
Devoran sus ojos, su alma... su esencia.
Títere sin espíritu, marioneta del tiempo.
El juego se vuelve macabro,
y el rompecabezas se desarma a sus pies.
ella...