viernes, 27 de marzo de 2009

Cae...

gota ardiente de soledad.

Implacable, el viento derriba su temor,

y le roba el coraje y la razón.

Se aprovechan los buitres.

Devoran sus ojos, su alma... su esencia.

Títere sin espíritu, marioneta del tiempo.

El juego se vuelve macabro,

y el rompecabezas se desarma a sus pies.

ella...

2 comentarios:

Eliana Marchesi dijo...

gra-cias

qué maravilloso esto, no sé lo que es, pero es. siempre que entro acá es como si pudiera conversar con alguien, alguien que me lee pero más allá de eso me entiende y me da una respuesta, que no sólo es eso, sino que es un aliento, un respiro, justo lo que necesito.
me pegás una palmada en la espalda y me decís: dale amiga, no le hables al mate, es para tomarlo y ojo con quemarte, pero si llega a pasar no es nada grave, no te alarmes.

no sé si fuiste vos, si es que yo estoy sensible (jaja) o si simplemente fueron las palabras (viste que tienen vida propia) pero de todas formas... gracias.

Eliana Marchesi dijo...

los buitres morirán de gula algún día... si es que no me los termino comiendo antes.
la esencia se les escapa de los dientes, la carne vuelve a crecer, las ideas se renuevan... y el rompecabezas aún desordenado muestra una imagen.
nunca, aunque estén resueltos, se parecen a la imagen de la tapa.

el otro día estaba armando un rompecabezas (literalmente) y me acordé de lo divertidos que eran hasta que terminé y quise guardarlo armado, no pude y me enojé. todo el esfuerzo se iba entre las manos y las piecitas se confundían (era uno de esos gigantes).
meses después ya olvidado, voy a encontrarlo otra vez y armarlo con la misma emoción del primer día. seguro.