jueves, 6 de agosto de 2009

Un limite

Límite entre la cordura y la dureza de la locura.

Definir un trazo entre el hastío y lo delicioso de la vida.

Una frontera clara entre la sapiencia y la acción.

Un franco desafío a la mucha presión de la diferencia entre vivir y respirar.

Un trance nocturno, plagado de caracoles.

Cofradía sulfatada de cobardes puñales.

Sólo eso, un límite para decir Adiós.

1 comentario:

Pablo dijo...

¿Se puede definir ese límite? Por precaución, espero que no.