jueves, 2 de julio de 2009

...

Me pregunto...

¿Qué ingesta arbitraria de soledades habré sufrido yo en mi vida, para fecundar semejantes fantasmas?
¿Qué incierto indecoroso se ungió en mi pecho, para generar tamaño hastío?

Quisiera yo saber cuál fue el maldito significante que se soltó en la primera vuelta, para dejarme así...

tan desnuda... tan suelta.



1 comentario:

Mamarracho dijo...

es tan difícil dejar ir, espantar los fantasmas, pero cuando se logra es como revivir!