Cuando soy inescrupulosamente Yo, y me sobran los fantasmas y las lágrimas, me dan ganas de arrancarme la piel que nace bajo el alma. De fugarme con mi puta inocencia y no volver a encontrarme en ningún espejo.
Cuando me sorprendo queriendo llorar, deseo profundamente sacarme los ojos, y convertir ese agujero en el núcleo de mi existencia. Anhelo intensamente caer, caer y no volver a levantarme.
Cuando soy esa Yo, y esta desea ser otra, prefiero no estar...
2 comentarios:
cuando estar sólo significa perecer, ser una sombra bajo el nombre.
quería decirte antes, que quizás somos todos la misma persona repartida en mil millones de pedazos. por eso cuando finalmente nos unimos a otros y logramos esa conexión metafísica (esa palabra me queda muy grande pero la digo igual) que nos demuestra qué tan iguales somos... nos quedamos asombrados, pensando que dijimos en voz alta lo que otro está diciendo.
Que genia que sos eLi!
Hace mucho que no paso por tu blog, ni leo nada tuyo, y sin embargo me topo con este comentario y es como si estuvieras ahí... diciendo en voz alta lo que estoy pensando
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